lunes, 15 de septiembre de 2008

PROMESAS A OLVIDAR


Cuando regreso de vez en cuando a casa de mis padres, no puedo evitar mirar ese buzón que tanto odié y tanto frecuenté entre cartas de medias novias y medias esperanzas , como si brotasen las cartas en su interior.
Entre promesas a olvidar, el tiempo pasó y mi submarino nunca llegó.
El Polaris Nuclear me prometió un verano mejor, donde mis amigos pelearían mi amistad y yo me dejaría ser peloteado por unas semanas. ¿Quién sería escogido como copiloto? ¿Cómo es posible que nadie se haya dando cuenta de este anuncio al final de mis tebeos? ¿Qué significará nuclear?
El Polaris nunca llegó, tampoco la decepción, y mis amigos se conformaron con la falsa promesa que nos iluminó por unos meses, esos meses de verano que te sumergen en sitios y momentos más mágicos que un submarino nuclear.
...pero el otro día descubrí esta foto......... ¿Quieres ser mi amigo?

Supersonic-Man

5 comentarios:

Anónimo dijo...

que bueno!! eres tu? ayyys! la infancia...!
yo q estoy estos dias en la casa materna o paterna, da igual...me dedico horas a mirar los trastos de cuando pequeña, las cosas que aún quedan por aquí...ays! que nostálgia (me dura poco! eh!) pero mola!
;)

Anónimo dijo...

Claro que no te llegó el submarino nuclear, me llegó a mi junto con las gafas rayosequis!!
Aunque el submarino que te agenciaste mola, si...mola

Anónimo dijo...

NO, no soy yo. Descubrí la fotico en internes. Pero una vez visto lo visto, no pierdo la esperanza.

Cáspita Barbasapiens¡¡¡ osea, ...que las gafas que llevas ahora son.........¡¡Qué bribón estás hecho¡¡¡

Anónimo dijo...

¿Estamos hablando de aquella página de anuncios del Pronto de nuestras madres? Yo siempre quise el Tritón que volvía a la vida al echarlo en agua, era un poco Victor Frankenstein de peque...

Anónimo dijo...

Estás hablando de los Sea Monkeys (monos de agua). Esto es un capítulo aparte.