VAMPYR (Dvd edición especial)

Por fin llegó la hora de poder ver Vampyr como el diablo manda. Puestos a elegir, me hubiese gustado más saborearla proyectada en un centenario muro de una catacumba, acariciada por la tibia luz de un candelabro, pero igual la SGAE (Siempre Ganamos Algunos Euros) nos denunciaría por utilizar sus dormitorios como sala improvisada de cine. Fué Hitchcock quien dijo alguna vez que Vampyr es la única película que merecía la pena verse dos veces, y justamente es la sensación que me quedó la primera vez que la visioné. El pesadillesco viaje de Allen Gray bailó delante de mis ojos como una sombra burlona en busca de mi mente alucinada, y tengo que reconocer, que aún intento recuperarla cada vez que la disfruto, cada vez que la padezco. El argumento se me viene a la cabeza desenfocado, como si el recuerdo de un sueño se tratase, así como sus oníricas imágenes, y ese suspense, levitando hacia el terror que surge de la omisión de información y de ciertas lagunas arguméntales, que enriquecen mi desconcierto. Cine vanguardista, cuando el cine experimental era algo cotidiano, aunque no necesariamente comercial. Estamos en 1932.
Vampyr, la Bruja Vampiro - Carl T. Dreyer.



Dedicado a Tío Einar (pásame otra)

Supersonic-Man