miércoles, 18 de marzo de 2009

ELVIS PERKINS

Bueno, bueno, bueno… Cuando un artista o grupo se enfrenta a un segundo disco después de un gran debut, pocas veces logra superar las expectativas puestas en él. La prueba del algodón, vaya. No vamos a recordar la cantidad de ellos que quedaron en evidencia al no poder mantener un nivel de intensidad, calidad, frescura o pasión…la presión les pudo. En el caso de Elvis Perkins no ha sucedido así.

Tras un primer disco, “Ash Wednesday”, donde nuestro héroe exorcizaba dramas personales de una forma impropia para un debutante, aparece “Elvis Perkins In Dearland”, en el que entierra esa nostalgia con la que nos sumergió a su música para transportarnos a espacios plácidos y alegres, esos lugares donde los niños bailan y rien y sus gentes te invitan a sentarse a su mesa.
"Elvis Perkins In Dearland" se revela como un álbum abrumador, capaz de mirarle a la cara a cualquiera que escojas como tu disco de cabecera, sólo espera que le des su oportunidad.
Canciones que nos anuncian la llegada de un nuevo clásico a añadir a la lista, un músico que, si las cosas no se tuercen, está llamado a ser uno de los grandes “Shampoo”, “Doomsday” o “Send My Fond Regards To Lonleyville” , da igual, cualquier canción del disco es excepcional. Aquí tenéis una prueba:

"Shampoo":


Barbasapiens

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo puede ser que ni me suene remotamente????

Anónimo dijo...

curioso que no te suene...y eso que a su padre lo has visto en más de una película ;)

Anónimo dijo...

...con peluca y cuchillo...

Anónimo dijo...

¡qué rematadamente bueno es este hombre!

Anónimo dijo...

exacto, enero, esas son las palabras!!