Unidos por unas hipotecas más justas

¿Qué nos deparará el 2011? Desgraciadamente es seguro que vendrá cargado de cosas por las que luchar. Desgraciadamente?, bueno no, ya estamos habituados, eh? Así que ¡a reponer las reservas de optimismo! ; )

Artículo 47 de la Constitución Española.

“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.”

La realidad sin embargo se parecería cada día más a una reinterpretación de cierto famoso eslogan publicitario... “Tu otro banco... y cada día el de más gente.”

Vi este programa de “Latituds” en TV3 y me di cuenta de que en verdad se está produciendo un problema muy grave respecto a las viviendas y que no somos conscientes en absoluto.

Llevamos 30 años permitiendo que se mercadee con un bien de primera necesidad. En consecuencia y para rematar los actuales abusos del ‘capital’, está sucediendo lo inevitable: el paro creciente ha llevado a muchas familias a no poder hacer frente al pago de la hipoteca, a continuación las “ejecuciones hipotecarias” les dejan sin casa y, muchas veces, con una deuda para toda la vida.

Veréis que lo que a continuación procedo a explicaos no es otra cosa que la información del propio video, pero encuentro que los argumentos son tan importantes y de tanto peso, que merece la pena detenernos y reflexionar sobre cada uno de ellos.

En Catalunya sólo en el 2009 Bancos y Cajas embargaron 18.000 viviendas. A nivel estatal, calculando 3-4 personas por núcleo familiar, estarían siendo afectadas 2 millones de personas, sin que haya surgido ningún tipo de respuesta por parte del gobierno. Aparte de que esto supone una vulneración sistemática de los derechos fundamentales de estas personas, realmente este problema va a generar una situación insostenible.

Podría decirse que en nuestro país se produce una anomalía jurídica que beneficia, cómo no, a los más ricos. Sucede que, cuando una subasta queda desierta, el banco se queda la vivienda pero por el 50% del valor de tasación. El banco se queda tu casa y tú, además de quedarte en la calle, te quedas también con el 50% de la deuda, más intereses más costas judiciales (proporcionales al coste total de la hipoteca). En algún caso se da la situación de perder la vivienda y quedarse además con una deuda superior a la hipoteca inicial.

El banco reclama el pago por vía judicial y te encuentras con una condena económica que supone el embargo de todos tus bienes y de la nómina (excepto el mínimo inembargable legal). Esta deuda, que no para de generar intereses, puede suponer que la condena económica se convierta en una especie de condena de exclusión social, con una deuda y un empobrecimiento de por vida.

Hay que tener en cuenta que el alquiler en España no queda regulado con la misma estabilidad/seguridad que en otros países europeos, por lo que la gente opta por la compra. Si a esto añadimos que los bancos han inventado el negocio del ENDEUDAMIENTO... La desregulación financiera ha permitido a los bancos durante años prestar todo el dinero que quisieran a quien quisieran y durante los años que quisiesen, sin ningún tipo de límite.

Lo grave es que los bancos también han prestado dinero a la Administración, la cual en lugar de afrontar la financiación de los municipios, ha dejado que éstos se financiaran mediante la especulación del suelo y la construcción.

OJO a la siguiente información que tan bien se están encargando de ocultarnos:

• En EEUU y Reino Unido, cuando la entidad financiera se queda con la vivienda, la deuda queda totalmente saldada.
• En Francia, Bélgica, Alemania y Portugal hay un sistema de mediación, y el banco y el deudor están obligados a llegar a un acuerdo para rehacer las condiciones de pago.

Entidades como el Observatori DESC o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) están luchando por encontrar una solución en los muchos casos en los que la gente no es que no quiera pagar, es que circunstancialmente por la situación económica no le resulta posible. La “Dación en pago” sería un planteamiento mucho más justo. Significaría que la deuda quedaría saldada al quedarse el banco con tu casa, cuando se trate de la vivienda habitual y el deudor quiera hacer frente a la deuda.

Contactaron con los partidos políticos solicitando que se tramitara en el parlamento la Dación en Pago. En junio se habló del tema en el parlamento: el PSOE negó por completo la problemática y se negó en rotundo a hacer nada; el PP mareó la perdiz.

Los políticos no van a hacer nada porque tanto las administraciones públicas como los partidos políticos están endeudados con esas mismas entidades financieras. En realidad tienen más poder los bancos que la administración, que incluso presionan a los medios de comunicación para que no se hable de ello.

Se trataría de encontrar el modo de que las entidades financieras modificaran sus prácticas usureras y abusivas. Como los “swaps”. Igual alguno de vosotros ha sido víctima de este engaño. Se ve que a mediados de 2007 cuando todos los estudios apuntaban a que el Euribor iba a caer en picado, los bancos se dedicaron a contactar con los clientes para informarles de que los intereses iban a seguir subiendo y ofrecerles un “seguro”, una protección contra la subida... con lo que cuando el Euribor bajó les obligaron a quedarse con el límite pactado y les impidieron beneficiarse de la bajada de las hipotecas... en la práctica el swap es un seguro, pero en beneficio del banco.

El Banco de España no sólo no regula las actividades financieras sino que legitima este tipo de prácticas, a la vez que exige al gobierno más recortes sociales.

En conclusión, aunque el derecho a una vivienda digna esté contemplado en la constitución, la realidad es que este derecho no existe, no llega hasta nosotros. Para que este derecho fundamental sea real somos los ciudadanos los que tenemos que movilizarnos (vaya, como siempre, y aquí seguiré yo para azuzaros, jee!).

hollín