miércoles, 19 de enero de 2011

PENSIONAZO




Ya a mediados de los 90 surgieron aludes de informes que predecían el crack del sistema público de pensiones. Según aquellas premisas, en 2001 el sistema ya hubiera tenido que saltar por los aires. ¿Cómo es posible que estudios tan prestigiosos como el de La Caixa y el del antiguo BBV se equivocaran tanto?


Este próximo 28 de enero se aprobará un nuevo recorte de derechos sociales, y se nos premiará alargando la edad de jubilación de los 65 a los 67 años. Para convencernos de la necesidad de tomar esta medida, tanto los políticos como los “expertos” en economía y la mayoría de los medios de comunicación hace mucho tiempo que no paran de afirmar que el actual sistema público de pensiones es inviable, insostenible.


Una vez más nos mienten. Detrás de sus argumentos esconden la intención de eliminar las pensiones públicas y sustituirlas por planes privados de pensiones ofrecidos por Bancos, Cajas y Aseguradoras. Su objetivo es enriquecerse cada día más, aunque sea haciendo negocio con nuestras vidas. Y olvidan los defensores de esta estrategia que son los fondos privados los que tienen más riesgo de volatilizarse (como se ha demostrado en los momentos de crisis bursátil).





La indignación se ve incrementada cuando intentamos razonar sobre los argumentos que esgrimen los autoproclamados guardianes de nuestra sociedad.


Una idea expresada en este artículo llamó poderosamente mi atención:


El pronóstico de la quiebra de la Seguridad Social parte de una premisa principal errónea: la de considerar la Seguridad Social como algo distinto al Estado.


¡Qué cierto! Y es esta concepción liberal la única que mueve el “Pacto de Toledo”, no un interés real por el bienestar de los ciudadanos. Se considera la Seguridad Social como un sistema cerrado que debe autofinanciarse y aislado económicamente de la Hacienda Pública pero no debe aceptarse que las pensiones deban ser financiadas exclusivamente con lo que cotizan los trabajadores.


“Son todos los recursos del Estado los que tienen que hacer frente a la totalidad de los gastos de ese Estado, también a las pensiones. La Seguridad Social es parte integrante del Estado, su quiebra sólo es concebible dentro de la quiebra del Estado, y el Estado no puede quebrar; todo lo más, acercarse a la suspensión de pagos, pero tan sólo si antes se hubiese hundido toda la economía nacional, en cuyo caso no serían únicamente los pensionistas los que tendrían dificultades, sino todos los ciudadanos...”


Existe margen suficiente para incrementar el gasto en pensiones. Lo que no nos dicen es que somos el país de la UE que destina menos dinero a esta necesidad: el 8,8% frente a más del 12% que gastan en pensiones Alemania, Holanda, Francia, Austria e Italia. Mientras que en España el gasto social ronda el 8% la media europea está en el 15%.


Se está aplicando una economía neoliberal. Los ingresos del estado han disminuido debido a las rebajas fiscales destinadas a beneficiar a las rentas más altas, limitando la recaudación a los impuestos indirectos y a las cotizaciones de las rentas del trabajo.


Y me repito: con un 20% de paro, lo que hace falta no es alargar la edad de jubilación ni abaratar el despido, sino legislar para crear empleo de calidad que asegure las cotizaciones.


A continuación de la información una propuesta de acción:





Manifestación el sábado 22 de enero, 17h, Plaça de Sants, Barcelona.



hollín


3 comentarios:

Supersonic-Man dijo...

Interesante las aclaraciones sobre la Seguridad Social y luego está el suculento asunto de desgravar impuestos en la declaración de la renta a los ciudadanos que cuenten con una mutua privada.......

Tío Einar dijo...

Contra más sabe uno más se indigna... ¡A la calle! (otra vez)

hollín dijo...

Y a abrigarse, que el sábado va a hacer frío, brrrffffssss!