Criminalización de los movimientos sociales

En primer lugar indicar que la presente crónica está basada en mis experiencias personales de estos días.

“Això no és crisi, se’n diu capitalisme”, o como meter el dedo en la llaga

25 de septiembre, Ocupación del Banco Español de Crédito en Barcelona.

Punto céntrico en el espacio y en el tiempo: situado en la misma Plaza de Catalunya y ocupado el sábado en plenas fiestas municipales de la Mercè.

Localización inmejorable para llamar la atención sobre las causas de la Huelga General y por lo tanto también sobre las causas de la crisis, así como una invitación dirigida a todos los ciudadanos para unirse al evento. Podría decirse, además, que el propio edificio es el ejemplo del origen de la crisis: un edificio propiedad de un Banco y vendido a una Constructora para llevar a cabo un proyecto de rehabilitación, por tal de poner en venta viviendas de lujo, de alto ‘standing’. Bancos y Constructoras, los mayores especuladores de nuestro país.

El lunes 27 me pasé por allí al salir del curro, vi que salía y entraba gente, ¡qué emoción!, y qué curiosidad... así que directamente para adentro, a ver en primera persona lo que había (es la manera de poder saber luego en qué medida la televisión nos está mintiendo), con tal suerte que pude asistir a la asamblea que entonces comenzaba. Realmente fue emocionante poder vivir un ejemplo de democracia horizontal, con la participación libre de todos los asistentes (1 persona = 1 voto), y más aún en esa ubicación, un espacio objeto de la especulación inmobiliaria y valorado en a saber cuántos millones de euros que durante unos días tuvo utilidad para los ciudadanos. ¿Y por qué no considerar ese espacio propiedad de la gente? Los bancos bien que han cogido el dinero de las administraciones públicas proveniente de nuestras costillas.

Luego llegó el 29 S. Podría haber sido simplemente un día festivo... Es cierto que no puedo saber si tuvo algo que ver... pero inevitablemente viene a la mente la manifestación convocada por CCOO y Ugt, la cual tenía establecido su final de recorrido justo allí, en el inicio de Paseo de Gracia, donde el escenario estaba ya montado. Un dato a tener en cuenta es que no había orden de desalojo, el mismo propietario del inmueble no había presentado ninguna denuncia. Entonces vuelvo a acordarme de la manifestación oficial, al lado de un edificio ocupado por gente comprometida de verdad... estas cosas no dan una buena imagen... total que hacia las 15h carga policial y desalojo.

Fin de la utopía

Por la tarde ánimos encendidos, nunca mejor dicho, y como consecuencia, daños materiales.

El día después de la huelga. En todos los telediarios imágenes de los disturbios de Barcelona. Me sorprendió la amplia cobertura que realizaron de esta noticia, porque fue en todas las cadenas y mediante extensos reportajes sobre los “antisistema”. El mensaje fue que los antisistema son personas malvadas que dedican su vida a realizar el mal y carecen de cualquier tipo de ideología. Ajá... humm... entonces, hay un montón de peña cuyo único objetivo en la vida es ir de ciudad en ciudad arriesgándose a acabar en la cárcel porque han nacido para delinquir... y además delinquir de manera que no resuelven económicamente sus vidas, ya que no se trata de redes de robo de coches de lujo ni temas similares.

Entendedme, por supuesto que no estoy de acuerdo en recurrir a la violencia, ni para llamar la atención sobre algo ni porque haya personas en situaciones muy difíciles que se sientan desesperadas. Pero lo que tampoco se puede hacer es obviar la causa de los problemas, la raíz de algunas cosas que suceden. Mi conclusión es que lo que quieren hacer es criminalizar a cualquier persona o colectivo que pueda tener una opinión diferente a los que mandan. No todas las personas antisistema están de acuerdo con utilizar la violencia.

Por cierto, ¿quién es antisistema? A ver... ¿qué sistema económico tenemos establecido? El capitalismo. ¿Cuál es el origen de la crisis y de los problemas económicos? El capitalismo. Yo estoy en contra de las cosas que han provocado la crisis, por lo tanto estoy en contra de cómo el capitalismo nos está esclavizando actualmente, por lo tanto soy antisistema, supongo... ¿Cómo no voy a estar en contra de que los ricos se hagan más ricos a costa de quitarnos todo lo que puedan?

Apa!, ¡Soy antisistema! No os dé miedo decirlo!, quieren criminalizar el término para meternos a todos en el mismo saco, para dividirnos, como siempre. Y también quieren hacer otra cosa que saben hacer muy bien: desviar la atención de los problemas reales.

hollín