martes, 22 de septiembre de 2009

FREAKSHOW

Nuevo disco (doble) de nuestros adorados The Tiger Lillies, que sirve de banda sonora para su espectáculo "Freakshow".
Cómo su nombre indica es una bizarro circo lleno de criaturas diferentes, que nos transporta a otras épocas.
El disco es una (otra) maravilla. Martyn Jacques y compañia la han vuelto a clavar. Y no, parece ser (de momento) que este monstruoso circo no pasará por nuestra ciudad, aquí nos tenemos que conformar con otras "maravillas"



Barbasapiens

6 comentarios:

Supersonic-Man dijo...

Este Espiderman u otro del mimo calibre, pude sufrirlo hace unos años en el circo Toneli (no confundir con Tonetti) junto al tigre-payaso y lo tengo grabado en video. Realmente temí por la vida de este intrépido arácnido, o mejor dicho, centollo con muy poca vergüenza. La función continúa.
Aunque no vengan, siempre llevare a los Tiger Lillies en la parte más bizarra de mi corazón.

Barbasapiens dijo...

Es el mismo, créeme.
Lo de Tiger Lillies me es sangrante ya...

hollín dijo...

qué espectáculo genial, si uno lo piensa parece lógico, tenía que ser el siguiente paso de esta formación tan teatral, los personajes son ideales, combinan perfectamente con su música, con su imaginario.
Qué pena que no vengan por aquí.

Ostras, me he acordado del famoso spiderman de disfraz de pacotilla! Que si el traje se lo hubiera hecho su madre aún hubiera dado el pego... Que yo no estuve allí, pero como si hubiera estado, que el susodicho video me dejó muy marcada, jaaa!

a dijo...

Hollín, si te digo la verdad ni había recaído demasiado en el traje de Espiderman, mas bien en las arrobas que lo embuten y la endiablada agilidad del susodicho. Ufff’¡¡¡

Supersonic-Man dijo...

Dedos torpes. Soy yo.

enero dijo...

yo también sufrí a esos personajes bochornosos, también...bien pensado deberíamos hacer una denuncia conjunta para la extinción de tales personajes...por el bien de las nuevas generaciones, por Dios!!!

Olvidándonos ya de esos esperpentos, decir que los Tiger Lillies merecen una mención a parte, estoy totalmente de acuerdo con hollín, con esa teatralidad cuyo paso hacia lo circense era casi obligado y creo que todos, y sobretodo a los que nos encanta el circo, estábamos esperando que llegara este momento...a qué Dios hay que invocar para que vengan de nuevo a Barcelona??