jueves, 22 de noviembre de 2007

MIEDO

Siempre he buscado ese estímulo que dejé tiempo atrás y que conseguía dejarme varias noches en vela. Muchas películas he descubierto y otras he revisado de nuevo, y pocas han dejado esa muesca irracional que me secuestraba cobardemente en el umbral de la noche. Hace tiempo que las cámaras domésticas nos están acercando a la desnudez fría del pánico, ya que el miedo está irremediablemente ligado a la proximidad. The Blair With Project consiguió fusionar en una minimalista fórmula el miedo subjetivo (somos siempre esa tercera persona) el miedo cotidiano (terror a perdernos) y la proximidad de los hechos (entorno familiar cercano) y logró evidenciar a las grandes producciones destinadas al grito fácil y sangre generosa. Night Shyamalan ya tomó nota y en poco más de un minuto condensó unas de las secuencias más escalofriantes del cine contemporáneo, plasmando una situación próxima y reconocible dentro de una historia lejana e improbable. Momentos que me recuerdan a esos documentales que buscaban historias, leyendas y testimonios que habían conseguido visionar y filmar en desenfocados vídeos al Big Foot o el Yeti. Pero bueno, sobre este tema muchos pueden aportar su fobia particular y esa película de terror clavada en su recuerdo y seguro que nos aportaría tantas caras, como formas adoptan nuestros miedos.
Superar el miedo es posible, evitarlo no siempre.
Os dejo un vídeo supuestamente grabado por unos jóvenes en LLeida. Simple y escalofriante.

Supersonic-Man

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Un mono?, ¿un pobre desgraciado que se la pelaba cobijado en el bosque hasta que unos "pixapins" le han cortado el rollo?....con la pausa jugaremos a las conjeturas, pero si yo estoy ahí, empiezo a correr como un loco sin conocer madre alguna!
Barbasapiens

syl dijo...

"Superar el miedo es posible, evitarlo no siempre." Me voy a poner esta frase con un post-it en la nevera :)