viernes, 3 de octubre de 2008

PARA MORIRSE


El mejor entierro, los mejores amigos, la mejor canción. Mañana hace 19 años que Graham Chapman (Monty Python) murió víctima de un chiste demasiado sobado, demasiado cruel. Sus compañeros supieron homenajearlo de la mejor manera que se puede despedir a un amigo que supo ver en el humor El Sentido de la Vida, aunque fuese con unas copas de más. Al final todos acaban cantando “Always Look On The Bright of Life”. Alguna vez leí que si te despiden con este maravilloso tema, es que algo bueno has dejado atrás.



Supersonic-Man

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay veces (pocas) que la humanidad te sorprende positivamente y lo hace de tal manera que cualquier adjetivo quedaria ridiculo. Esto toca la fibra, emociona y nos hace sonreir, supera la tragedia para encumbrar al hombre y a los que le homenajean.
Aqui reside la filosofia de la mayoria que compartimos este espacio y nuestras vidas.
Genial Super, gracias por la entrada!

Anónimo dijo...

desde luego esto es increible.vaya manera de despedir a un amigo y tomarselo.sín duda la mejor manera the best style,que clase y que huevos para hacer el discurso n un momento asi.preciosa entrada este video resume como es la filosofia de vida de los MP,que grandes.i´m come back

Anónimo dijo...

¡Geniales! Y el patadón de Terry Gilliam...
¿Se puede ser genial incluso después de la muerte?...¡Aquí está la respuesta!

Anónimo dijo...

¡Buenísimoooooooooooooooooooo! Gracias Super-sonic por compartir esta info tan especial...yo que venía toda nerviosa después de ver el trailer de Martin en un blog que creo todos conocemos ya(ciudadanosderlyeh.blogspot.com) necesitaba algo así ¡¡¡GRACIAS!!!

Anónimo dijo...

Simplemente genial, talento natural en puro estado.

Anónimo dijo...

Cuando murió, el grupo se preparaba para celebrar su 20 aniversario, por lo que Terry Jones dijo: Es el mayor aguafiestas que he conocido. Ahora en serio, le echamos mucho de menos, le queríamos mucho.

Me alegro que os haya gustado.

Anónimo dijo...

ostras es genial, y cuanto cariño por parte de todos los asistentes, menuda lección de humanidad.