¿Quien dijo miedo?
Si alguien pensaba que Saturnalia sería un paso en falso en la corta carrera de los Gutters, debió sorprenderse muy gratamente de la fuerza que adquieren las canciones
en directo.
Acudir al Razz con tres cuartos de entrada ya parecía – sacrificada esta por la gran masificación de conciertos-
David y Goliard salieron a escena seguidos de los incondicionales Twilight Singers.
Y uno a uno comenzaron a soltar temas de su disco debut,: The Stations , Idle hand ( un trallazo como mandan los cánones) , For streets ( chulería vocal y ejecución tan solo al alcance de unos pocos soulmens de los 60’) , matándonos suavemente con todo el disco.
Los vises, lazo perfecto a este gran regalo con canciones de Lanegan (Methamenphefine Blues / Hit the city/ ) precedieron guitarra y cigarro en mano a Dulli con una de los Twiligh en forma de Medley con Papillon que resucito por un momento a los Screemen Trees, que hizo enloquecer a la sala “ si es que ya no estaba lo suficiente” .
Una noche mágica, en la que Dulli, gran maestro de ceremonias, chulo, elegante entretaiment junto a la Banda -máquina perfectamente engrasada- y Lanegan voz prodigiosa y más en forma que de costumbre ( será por la compañía de Dulli? o por la ausencia de Drogas? ) regalaron una noche de las que no se olvidan.
PD: ver a Dulli en una sala es sinónimo de conciertazo, hasta ahora dos de dos!
Si alguien pensaba que Saturnalia sería un paso en falso en la corta carrera de los Gutters, debió sorprenderse muy gratamente de la fuerza que adquieren las canciones
en directo.
Acudir al Razz con tres cuartos de entrada ya parecía – sacrificada esta por la gran masificación de conciertos-
David y Goliard salieron a escena seguidos de los incondicionales Twilight Singers.
Y uno a uno comenzaron a soltar temas de su disco debut,: The Stations , Idle hand ( un trallazo como mandan los cánones) , For streets ( chulería vocal y ejecución tan solo al alcance de unos pocos soulmens de los 60’) , matándonos suavemente con todo el disco.
Los vises, lazo perfecto a este gran regalo con canciones de Lanegan (Methamenphefine Blues / Hit the city/ ) precedieron guitarra y cigarro en mano a Dulli con una de los Twiligh en forma de Medley con Papillon que resucito por un momento a los Screemen Trees, que hizo enloquecer a la sala “ si es que ya no estaba lo suficiente” .
Una noche mágica, en la que Dulli, gran maestro de ceremonias, chulo, elegante entretaiment junto a la Banda -máquina perfectamente engrasada- y Lanegan voz prodigiosa y más en forma que de costumbre ( será por la compañía de Dulli? o por la ausencia de Drogas? ) regalaron una noche de las que no se olvidan.
PD: ver a Dulli en una sala es sinónimo de conciertazo, hasta ahora dos de dos!
DCTOR:HACKENBUSH
4 comentarios:
Bien, haciendo dientes largos a los pobres...
No siempre se puede llegar a todo aquello que deseamos. Me alegro que lo disfrutaras tanto, Doctor. ;)
no será para tanto....
Mierda¡¡ es que no se puede con tanto concierto..
Supersonic-Man
el sacrificio siempre fué una cualidad de martir.espero que algún día os lleguen las vírgenes!!
mande? quién firma tal sentencia? sacrificio, virgenes, todo como muy arcaico-religioso
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