domingo, 25 de octubre de 2009

AN EVENING WITH NICK CAVE...


Y casi sin quererlo llegó el día...vaya por delante que intenté acudir anoche sin prejuicios ni ideas preconcebidas, quizás porque formo parte del grupúsculo que salió entristecido y desencantado del puto Pabellón de Badalona (mal sonido, no me gustó la elección de los temas, no estaba Blixa...era un PUTO pabellón...).
Al entrar en el Casino de l'Aliança y tomar posesión de tu (carísima) butaca te encontrabas un libreto con los tres extractos que se iban a leer del nuevo libro de Cave, La muerte de Bunny Munro, y una toallita perfumada con citas de la novela.La gente acoge los detallitos con agrado y risas nerviosas, nadie sabe a ciencia cierta lo que nos espera, pero antes de que le demos más vueltas y con puntualidad irreprochable aparece en el escenario Warren Ellis, luciendo barba de profeta y simpatia de magnitudes bíblicas. Comienzan unas graciosas proyecciones retro ensalzando el "american way of life" y ahí aparecen Cave y Martin Casey.El teatro se viene abajo con los aplausos, Cave nos da las gracias por venir y nos lee el primer fragmento, todo chulería y teatralidad...acto seguido se abren las puertas del cielo, Nick Cave, voz, piano, guitarra acústica y guitarra eléctrica.Martin Casey, bajo y coros.Y el grandioso Warren Ellis, violín, percusión, guitarra eléctrica, guitarra acústica, brincos, zapatazos, alaridos, flauta travesera, y cualquier cosa que tuviera a mano...
Comienzan a tocar y en treinta segundos me he olvidado de lo que es un pabellón, esto es apabullante, Nick Cave está grandioso, simpático y altivo, cercano e inalcanzable, lo mismo susurra enamorado que aúlla como un perro rabioso. ¡Qué grande! Martin Casey, detrás, sereno y calmado, conduciendo con su bajo super saturado todos los temas, haciéndolos únicos.Y Warren, bueno, quien lo haya visto en directo ya lo sabe, un espectáculo (se me ha grabado una imagen suya, él tocando la batería y el violín a la vez).Son una fuerza desencadenada.¿Cómo demonios consiguen sonar tan bien?, uno a uno se suceden los temazos: Into my arms, God is in the house, Tupelo (¡Arrollador! con un Warren Ellis loquísimo a la batería), Red right hand, The weeping song, Love Letter...
De vez en cuando, entre canción y canción Nick Cave sorve de una taza que tiene en el piano y bromea con la gente, le hacen preguntas: "¿Donde está tu bigote?" Verás, a mi mujer no le gustaba demasiado, así que me drogó y me lo afeitó mientras dormía. "¿Qué tienes en la taza?" ¡Crack!...toda una gozada ver como se reía y dejaba en ridículo a algún que otro gafapasta vocazas y listillo con ínfulas de periodista vuelto-de-todo.
Y continúa el chaparrón: Are you the one i've been waiting for?, The mercy seat (preciosa y emocionante versión a piano y voz), The ship song, Dig Lazarus dig, Lime tree harbour, Lucy, Do you love me? (pt. II)...y las que no me acuerdo, más dos o tres temas nuevos que sonaron muy, muy grandes.
Sé que más de uno estará pensando "ya, ya, como no hemos podido ir éste va a ser el mejor concierto del año ¿No?", bueno, pues SÍ. Aunque sólo una cosa me ha faltado, ¡teneros a todos vosotros al lado!

Tío Einar


Oh sí, lo primero que me vino a la mente cuando empezaron a sonar aquellas maravillosas notas de piano es que hubierais podido estar allí con nosotros, sniffffffff!!


Bueno, ¿queda algo por explicar? ... Ahí van mis impresiones sobre algo más de dos horas de concierto:


La tercera canción: INTO MY ARMS!! Por la tarde estuve escuchando algunos temas y pensando en si la cantaría, seguramente no, me dije, a saber qué tipo de espectáculo nos debe tener preparado, con la lectura del libro y todo, puede ser una noche imprevisible.

Pues sí, cantó la ‘más mejor’ canción de amor, joder! increíble!


Otro momento casi espiritual fue ‘The Ship Song’. De repente me encontré entre las nervadas columnas góticas de una esbelta catedral y, mirando hacia las claves de las bóvedas, su voz grave y penetrante lo llenaba todo, no había nada más, ufffffffffff, aún ahora sólo puedo transmitiros este hondo suspiro, involuntario, de cuando uno intenta abarcar algo que te supera.


Y mi querido Warren! Tan adorable como siempre! A que, cuando pensáis en él ¿es inevitable que os venga una sonrisa afectuosa a la cara? Empezó como siempre, como vergonzoso, de espaldas al escenario. Poco a poco se va calentando, hasta que se convierte en un foco radiante. Me parece que fue en una de las canciones nuevas cuando, maracas en una mano y tres baquetas en la otra, aporreando un plato y a grito ‘pelao’, parecía un druida en trance dirigiendo una ceremonia o exorcismo purificador, uala! Buenísimo!


Una ‘abraçada gegant’ para todos!


hollín



8 comentarios:

Anónimo dijo...

OH! Qué peazo crónica :D Genial que lo disfrutarais tanto!

Tío Einar dijo...

...y ya sabeis que con mis limitaciones literarias ni siquiera me acerco a describir lo que realmente fue...bueno, nada más comenzar nos soltó "De verdad, podeis pedir cualquier canción, no hay ningún problema...siempre y cuando esté en el set list" ¡Qué canalla! Yo (y 20 más) le pedimos Watching Alice, pero entre medias sonrisas y miradas al techo se hizo el sordo...

Barbasapiens dijo...

Qué envidia!! (sana)

Supersonic-Man dijo...

Ya, justamente el concierto al que no he podido asistir, ¡¡qué casualidad¡¡¡
Siempre os he considerado bastante impresionables.
Bueno, por lo menos a servido para resucitaros en en este blog. Malegro.

hollín dijo...

Sí, yo también lo pensaba, nos hemos emocionado lo suficiente como para sacar algo de tiempo y poder compartir con vosotros esas maravillosas sensaciones (que espero que todavía me duren unos pocos días para poder sobrevivir por lo menos otra semana laboral más).
UOOOOOOOOOO-ÓÓH! TUPELO!!

Pues el libro puede estar interesante, una experiencia entre lynchiana y plymptoniana, o algo así, bastante divertido

banshee beat dijo...

Mil millones de gracias por la crónica. Ni un sólo diario ha dado una crónica decente, como mucho han ido a la rueda de prensa y han comentado la anécdota del crack, pero nada de lo que tocaron o leyeron. Mil gracias, de verdad. Y suerte que habéis tenido. Sólo por escuchar The Ship Song... Y efectivamente, Cave gana en las distancias cortas (le he visto en teatros y festivales, y me quedo con lo primero).

ana dijo...

peasooo crónica si! felicidades por haberlo vivido i disfrutado!

Tío Einar dijo...

¡Bienvenida Banshee Beat! Totalmente de acuerdo Mr. Cave gana en las distancias cortas, lástima que su status lo haga cada vez más inaccesible a estos circuitos...