miércoles, 19 de octubre de 2011
ÓLAFUR ARNALDS
Islandia, ese reducto donde el aislamiento histórico de sus gentes les ha dotado de un aura de misticismo y de una sensibilidad mitológica, casi mágica, al menos es lo que nos trasmiten ciertos músicos islandeses con sus composiciones. Tierra de paisajes lunares, géiseres que emergen como válvulas de escape de una quejosa tierra, inmensos glaciares en peligro de extinción, icebergs cegadores, fiordos, cascadas infinitas creadoras de bellos arco iris.
La música de Arnalds tiene efectos balsámicos, sus composiciones son como tiritas para el alma, te hace bajar la guardia, relajarte y disfrutar de esos momentos mágicos creados a base de combinaciones de instrumentaciones clásicas, piano, violines y chelo con concepciones modernas y sutiles intervenciones de electrónica, verdaderos momentos de placer sublime para oídos inquietos.
Su próximo disco tendrá la misma estructura genética que “Found Songs” del 2009, siete días, siete composiciones colgadas en su página de forma totalmente gratuíta, en este caso cada composición va acompañada de un vídeo, todos ellos grabados en su apartamento de Reikeavik. “Living Room Songs”.
No llega el otoño, pero os traigo Islandia.
Supersonic-Man
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