No pienso dar explicaciones sobre mi presencia en un Carrefour entre semana, ya que se trata de unos de esos sitios prohibidos a los que no suelo acudir a no ser que se trate de algún avituallamiento para alguna salida de fin de semana o que algún comando checheno caníbal me haya obligado a ello. Entre otras cosas, porque me produce una especie de agorafobia inconfesable que me obliga a localizar los lavabos nada más entrar. Mis más allegados saben de lo que estoy hablando. Aún estoy buscando el nombre a esta fobia. El caso es que una vez más no pude reprimir echar un vistazo a ese cajón repleto de deuvedeses apilados a cascoporro, donde te puedes encontrar 800 copias de la misma película de Antonio Molina, remakes de Xanadu 3 o dibujos animados probablemente dibujados por un mandril y guionizados por Espinete. Alguna fuerza codificada en lo más profundo de nuestro ADN, me hizo hurgar por el fondo, donde se supone que nadie mira (jajaja) y entregado a la mística del presentimiento, desentierro un DVD donde nos prometen 4 capítulos de”El Gran Héroe Americano”. De golpe mi mente se abstrae del hilo musical donde Miguel Bose brama sus últimos delirios, y me auto-evoco a mi infancia, concretamente a esas soporíferas tardes de verano entregados al holgazanismo de las vacaciones y dispuestos a no admitir nuestro aplastante aburrimiento. Series como “El Coche Fantástico”, “La Conquista del Oeste” (si, si Zebulón Mckeihan, foto), “El Halcón Milenario” o “El Gran Héroe Americano” se colaban en nuestras vidas a través de nuestras bocas bostezantes. Una lagrimilla recorre mi hipotálamo y cae justo donde el precio reza 5€. Sin duda es una señal inequívoca de que tengo que comprarla para corroborar una vez más, que antes se hacían series mejores y no las de ahora que aburren hasta a las piedras. No he podido esperar a revisionarlas con mis amigos de quinta y me he entregado a su disfrute nada más llegar. Pero llegó una vez más LA DECEPCIÓN.
Antes, hace muchos años, lo antiguo molaba, pero ahora resulta que todo el mundo es retro. Todo el mundo suelta aquello de “Ooooohh, qué recuerdosssss” y no nos engañemos, ver ahora “El Gran Héroe Americano” es insufrible y no hay agallas de ver un capítulo entero sin sentir vergüenza ajena. Que si, que hace poco vi a un individuo con la camiseta y el símbolo estampadito y bien ceñidita y quedaba muy chula puesta, pero ya está, de ahí no pasemos, por que dudo mucho que estos nostálgicos sean capaces de tragarse una sesión de los "Electroduendes" sin que le exploten los globos oculares. Y sí, soy de los que recuerdo que “La Bola de Cristal” también molaba, pero tal vez sólo ahí, agazapada en nuestro recuerdo junto a una rebanada de pan con Nocilla y sin un mando a distancia con 53 canales de humo y caspa.
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¿Y entonces? ¿Ha quedado la nostalgia relegada al ostracismo de “Qué mal he envejecido”? ¿Hay alguna manera de poder tener en la actualidad algún recuerdo nostálgico y no vomitar?
La nostalgia es el sufrimiento de pensar en algo que se ha tenido y que ahora ya no se tiene. La nostalgia se puede asociar a menudo con una memoria cariñosa de la infancia, una persona, un cierto juego o un objeto personal estimado. Pero una vez que lo rescatas, lo único que te queda es el anhelo de ese recuerdo, y sospechamos con abrumo que algo se ha quedado por el camino. Yo juraría que se trata del respeto a ese recuerdo ¿Qué hacía ese DVD en un cajón destinado a trapos con tara y restos de series? ¿Qué pinta un jovenzuelo de 20 años con una camiseta del “El Gran Héroe Americano”? ¿Por qué repiten “Vacaciones en el Mar” constantemente y yo ya no consigo mirar a los ojos de mi admirado Isaac sin regurgitar? El respeto amigos, creo que se ha perdido el respeto.
La nostalgia es el sufrimiento de pensar en algo que se ha tenido y que ahora ya no se tiene. La nostalgia se puede asociar a menudo con una memoria cariñosa de la infancia, una persona, un cierto juego o un objeto personal estimado. Pero una vez que lo rescatas, lo único que te queda es el anhelo de ese recuerdo, y sospechamos con abrumo que algo se ha quedado por el camino. Yo juraría que se trata del respeto a ese recuerdo ¿Qué hacía ese DVD en un cajón destinado a trapos con tara y restos de series? ¿Qué pinta un jovenzuelo de 20 años con una camiseta del “El Gran Héroe Americano”? ¿Por qué repiten “Vacaciones en el Mar” constantemente y yo ya no consigo mirar a los ojos de mi admirado Isaac sin regurgitar? El respeto amigos, creo que se ha perdido el respeto.
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Me retiro a leer “Peter Pan en los jardines de Kesington” o a revisar “Amanecer“de Murnau, antes de que algún irrespetuoso le dé por remover las nostalgias de alguna vieja mofeta como yo. La nostalgia últimamente anda un poco incomprendida.
Me retiro a leer “Peter Pan en los jardines de Kesington” o a revisar “Amanecer“de Murnau, antes de que algún irrespetuoso le dé por remover las nostalgias de alguna vieja mofeta como yo. La nostalgia últimamente anda un poco incomprendida.
Moraleja: Matt Dillon tampoco aguantó ni 20 minutos viendo la serie.
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Supersonic-Man
10 comentarios:
No puedo reprimir las ganas de decir eso de que....
...La nostalgia ya no es lo que era.
Vaaya...también me he acordado hoy de El Gran Héroe Americano cuando he visto que ha fallecido Robert Culp...qué nostaaalgia!
...y qué nostálgica es la nostalgia...aaaay! (suspiro)
Los recuerdos, recuerdos son, sobre todo con las películas, series, etc. Yo también me he llevado mas de un chasco, alguien de mi quinta (76) recuerda Dragones y Mazmorras? pues hace unos meses se me ocurrió el volver a ver un capítulo, y mejor no decir cuanto duré en quitarlo. Peor eso sí en mis recuerdos permanecerá inalterable esas buenas sensaciones que tuve en su tiempo.
Pues si que es casualidad lo de Robert Culp, más cuando recuerdo que era lo más decente de la serie.
¿Dragones y Mazmorras? Uffff. Me parece que ya era una reverenda mierda cuando la emitieron por primera vez. Aun así la veía, no me preguntes por qué.
Por cierto ¿os sabéis algún chistecillo más con el palabro nostalgia? Os veo muy inspirados.
Zebulón, qué grande...y el Barón Assler y sus Brutos Mecánicos, y la Mirinda, y jugar en la calle, y el Comando G, y Sabadabadá (con Torrebruno, claro...tigres, tigres, leones, leones, todos quieren ser los campeoneeeeees...)
Mejor lo dejamos ahí.
Si, reivindico aquí y ahora la figura de Zebulón, al fin y al cabo una vieja mofeta de las que aquí siempre tendrán su hueco.
Oh, al señor Zebulón no lo conozco de nada (algunas nostalgias son más antiguas que otras ;·) )
Pero atención, que nos hemos dejado muchas: Luz de Luna!! Remington Steele! Ufff, y esa de los detectives guaperas con los pantalones por el sobaco... Corrupción en Miami!! ¡Qué fuerteee! Ah, y nuestro admirado Lorenzo Lamas en Falcon Crest, JAAAA!
Y la canción de Canción triste de Hill Street, los domingos por la noche.
PD:¿cómo te atreviste a comprar un DVD del Gran Héroe Americano? Por lo menos haberla comprado en VHS, de 3ª mano, eso sí, que si la cinta no está rallada no mola, juas!
Lo bueno de nuestra casposa televisión pública es que une a todas las generaciones...ya que no paran de reponer series, todo el mundo ha visto Marco, Mazinger , Heidi, Bola de dragón...
Eso sí, no tengo el gusto de conocer al señor Zebulón!!!
Hola de nuevo Pequeñaja, espero que en tu ceñida agenda haya un espacio para el 16 de abril.
Te esperamos.
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