Por fín el danés Thomas Bojden, alma mater de Die Weisse Rose (La Rosa Blanca), nos ha entregado el largamente esperado primer disco de este maravilloso proyecto.Ya hemos hablado de DWR en alguna ocasión, como el año pasado, por su visita a Barcelona, pero os refresco la memoria:
Se trata de un proyecto musical muy influenciado por la literatura, de hecho se suceden las referencias y citas (L.F.Céline, Hermann Hesse, Friedrich Nietzche, Goethe, Ezra Pound...), y las imágenes de la segunda guerra mundial.Todo envuelto en un halo irreal, apuntando a la performance más teatral, mezcla sonidos post-industriales, neo-clásicos, o casi ambient, con spoken word (las voces parecen recitales poéticos en más de una ocasión).
Thomas ha grabado todo, salvo alguna ayuda con el violín (Peter Fedl), el acordeón (Max KTG), y percusiones (Romain Lemenorel), todo ello con una maestría y una obsesión por el detalle que vas descubriendo escucha tras escucha, no en vano el año pasado (pudimos hablar con él en el Mediterranean Autumn Festival), cuando el disco ya llevaba casi un año de retraso, nos confesó que aún tardaría, ya que quería entregarnos algo lo más cercano a su idea posible, que no quería precipitarse.La espera a valido la pena.El disco es impresionante, imprescindible, una de esas grabaciones que crece y crece con cada visita.Un verdadero regalo envuelto en un packaging de lujo (el diseño es preciso, con las pinturas de Sasha Schneider).Recomendado de todo corazón.
Tío Einar
2 comentarios:
pues sí, el hombre tiene carisma y, aunque en principio muestre una imagen algo distante (forma parte de su imaginario), nada más lejos de la realidad. Es un tipo majo y accesible, y lo vimos en el festival relacionándose con la peña de todos los grupos, y con el público.
Qué voz más chula, y las canciones crean ambientes especiales. Me gusta. A disfrutar!
Tendrán su tiempo, seguro.
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