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DATIL CON BACON
Es momento de recodar un clásico de los cumpleaños de colegio o bodas roñosas. Si aparecía en una bandeja de acero inoxidable y presumía de ser uno de los platos calientes del festín, posiblemente en ese convite también había en la mesa sándwiches de foagras “La Mina” o de Nocilla, además de muchos platos de plástico con olivas rellenas y mucha "Fanta" de naranja. Una insustituible combinación de dulce, salado y ahumado sólo destinado para los paladares más selectos.
MELÓN CON JAMÓN
Unos de mis preferidos en cuanta fama desmesurada y una dificultad de preparación a la altura de un mandril. Como su nombre indica, se trata de una raja de melón tal cual y una loncha de jamón del país, y ya está. Una combinación de dulce y salado que muchos degustaban por separado, para más absurdidad de un plato que sólo se ofrecía en eventos señalados. ¿Jamón de bellota? ¿Melón “Pillín? Te equivocas de tasca amigo.
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VICHYSSOISE
Para ágapes distinguidos con ganas de sonrojar al más cateto comensal. Esta indispensable tontería de plato, no era nada más que una taza de crema de puerros fría. Vamos a ver, si yo pido una crema de puerros para cenar y me la traen fría y 3 veces menos de lo que cabe en un plato sopero, armo un pollo que se cagan, pero claro, si pides una Vichyssoise con entonación de pedir un néctar aristocrático, esto ya es otra cosa, a dónde vas a parar.
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ALGÚN PEZ AL PAPILLOTE
Lubina, dorada, besugo, cualquier batracio de los mares envuelto en papel de aluminio y al horno y aquí se acabó el misterio. No puedo reprimir mi desconcierto cuando veo a yonquis utilizar este revolucionario método para calentar la chuta. Existe una variedad de espaguetis o tallarines que te los sirven en una especie de cisne bizarro hecho con papel de plata, cada vez que aparece en una mesa no puedo evitar sonrojarme. El cisne también.
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SAN JACOBO
Una vez más el jamón york y el queso se encuentran para aliarse con un pergamino de carne rebozada y crear uno de los recursos infantiles más populares con permiso de los macarrones. Si lo enrollas se llaman flamenquines, y si pretenden cobrarte el doble, lo pueden llamar cordón bleu que así como la vichyssoise queda más gourmet.
PIJAMA
Aquí llegamos al punto en que el mundo deja de tener sentido y la humanidad una vez más se pone en el punto de mira de la exterminación. He visto gente comer como si no hubiese un mañana y luego al llegar a la hora de los esperados postres, sacudirse sin despeinarse un pijama o incluso dos. Os lo juro. Esta bomba de relojería digestiva consistía en una bola de helado, un flan y melocotón en almíbar y todo rociado con un montón de nata. Hay boas constrictors que nos superarían la digestión de semejante combinación.
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Ya no tenéis excusas, si escucháis esa música que presumís que escucháis, y os tragáis esas películas que rezáis, vuestra dieta tiene que estar a la altura de las circunstancias y si os encontráis con alguna delicatesen que os he mencionado, por lo menos, que sepáis qué tipo de persona es la que os invita o ¿por qué no? Ver la cara que ponen los comensales con estas entrañables e imperecederas viandas.
Así, que cuidado con lo que comeis.
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Supersonic-Man
12 comentarios:
... con lo buenas que están las tortillas de patata (con cebolla) de nuestras santas madres...
Jaja! genial como siempre, Super.
Mi favorito de todos estos del absurdo es el puto melón con jamón. Encima, cuando lo veo en los delicados menús de bar de polígamo, y clamo al cielo por la repugnancia de comer el jamón mojado y dulce, mis compañeros de curro me miran como un insensato...why!?
Recordemos también su primo hermano, la piña con jamón (para darle un toque exótico, vamos)
Hacía mucho que no me reía tanto, buenísimo y con mucha razón.
Tengo que reconocer que en este blog os atreveis con todo, no se por dónde pillaros. Eso si, seguid esta línea, es cojonuda y super ameno para superar muchas crisis
Lo corraboro, el secreto para que la tortilla salga buena, que la haga nuestra madre, infalible.
lo de la piña es ya para paladares más selectos, claro, y el jamón siempre tiene que tener aspecto de parecer de broma, como plastificado.
Rayo de jalisco¡¡¡ cuando estaba escribiendo lo del pijama me acordaba de ti y lo mucho que te gustaban, junto al indiscutible "músico" osea, frutos secos con moscatel, un clasico.
Gracias por tu comentario Micronauta, pero es que a veces cansa tener que estar inventándose grupos de música y películas que no existen. Buen provecho.
...ya tardaba en aparecer el pijama en este blog, ya tardaba...
Sergi
Bueníisimo... ¡el pijama! hacía años que no lo oía mentar...
De pequeño llegué a presenciar en un famoso Self-Service de Vallirana, como habían seres que sólo acudian a estos comederos a zampar pijamas hasta decir basta. Estremecedor.
Es muy malo pero lo voy a soltar...yo a veces en los restaurantes cuando había gente que se las daba de "gourmets" pidiendo "melón con jamón" o "piña con jamón" yo me decía estoy por levantarme y pedirme "sandía con mortadela" y quedarme tan ancho.Pa fino YO.
Sandía con mortadela?. Juas, juas, juas. Ahí has estado bien Lex. Me lo apunto.
Es que con la navidad se me enciende el espiritu humoreño Supersonic.
Nunca entendí lo de los pijamas... era el postre de lujo cuando éramos pequeños en todos los eventos familiares, dentro y fuera de casa. Además en casa aún era más de lujo porque se servían al gusto del comensal: "yo sin piña (en mi familia era con melocotón y con piña, doble de fruta en almíbar!) pero con dos flanes", "yo sin fruta y con doble de helado", "yo sólo piña, que rebaja"... jaaa!
Y cómo no, yo pensaba: ¿dónde está el chocolate?
Muy chula la entrada Super :)
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