ZONE 261

Para los apasionados a los centros comerciales, las aplastantes sesiones de televisión fusionados al sofá de nuestra casa o los maniáticos en levantarse a trabajar antes de que monten las calles, una vez más el cine de zombis vuelve a girar una vez más la tuerca y nos desmontan de nuevo todas nuestras estrategias de prevención y combate ante una ataque inminente de muertos vivientes. En los 70 se nos presentó el zombi patoso, sin atisbo de humanidad, inoportuno y perseverante en sus malignas intenciones. Era sin duda un zombi previsible, y si te organizabas bien y eras disciplinado en unas concretas normas, tenias grandes posibilidades de convertirte en la esperanza para tu familia, tu vecindario, tu pueblo, y por qué no, la humanidad.


En los 80 ya la cosa se empezó a torcer y llegaron los zombis italianos que corrían como si no hubiese un mañana. Incluso se osó en mostrarnos a zombis que se teletransportaban, todo un desafío para nuestra integridad y un sabotaje a nuestros tácticas de defensa. Los 90 vinieron con muertos vivientes infecciosos mutados por virus y pandemias que ríete de las vacas locas y los pollos griposos. Aquí ya se dejó ver algún zombi pensante y algo sensiblero. Pero ahora una vez retomado de nuevo el zombi tradicional y gañán de antaño, va y nos vienen con estas.

ZONE 261 - Trailer from ZON 261 on Vimeo.

Si entre tus calculadas previsiones, en caso de un irremediable apocalipsis zombi, estaba huir a Suecia por aquello de seguridad y bienestar, pues nada de nada, porque ahora le han llegado la hora a los zombis hooligans suecos. El caso es que visionando este tráiler de nada más y nada menos que 5 minutos, nos queda claro que las licencias que se toman estos despojos humanos son de lo más inaceptables.
Estamos ante unos zombis desafiantes y capaces de empuñar armas de contacto y organizarse en batallones de ofensiva contra unos restos de humanidad completamente condenada. Y por aquí no pienso pasar, ya que llevo toda una vida volcada en salvar mi cobarde pellejo de las dentelladas de un no-muerto, como para que ahora vengan y me intenten colar un zombi hooligan con ganas de asestarme una tempestad de estacazos, sólo porque no me gusta el furbo o no les agrade mi forma de andar. Hasta aquí hemos llegado.

Eso si, me muero de ganas de verla.

Supersonic-Man