lunes, 6 de junio de 2011

LIBROS FORRADOS 2

Continuando este post

Ayer se celebraron varios cumpleaños de miembros de la caterva y entre ellos, desafiando a las desdichas y supersticiones, yo también obtuve mi ofrenda por adelantado, ante la inevitable cumplida de años que se me avecina en breve. Años ya pocos celebrables, por cierto, pero que aún causan respeto y veneración por parte de miembros más alevines. Es curioso y honorable a la vez, comprobar que la vida en ocasiones te devuelve tus enseñanzas, a veces disfrazadas, a veces en forma de mensaje irónico, a veces en una suerte de conjuro casual. Eso sí, siempre con intenciones siempre culturales, que por una extraña y no dudo que justificada razón, siempre son bien acogidas por mi parte. Y aquí es donde os muestro cual fue mi inquietante regalo
. Conocedores son por todos mis allegados por mi pasión desmedida por la Antigüedad clásica y sobre todo, la Historia del Imperio Romano y todos sus entresijos. Hasta aquí todo normal, pero cuál fue mi sorpresa descubrir que las tapas-covers del libro eran reversibles y siguiendo las instrucciones que os aporto en forma de imágenes, mi acreditado libro se convertía en un interesante libro de fotografías de Richard Kern ¿o era al revés?




Tapas reversibles para edades irreversibles. El libro se tapa porque nunca está a la altura del acto de LEER porque lo que se lee nunca está a la altura del lector. Aquí hay poco que leer y mucho que ver, entre otras cosas la siniestra visión que tiene mis amigos de mí y el empezar a pensar más en la ironía de la caída del imperio romano que en las fantásticas y siempre sugerentes fotos de Richar Kern.

Gracias caterva. O no.



Supersonic-Man

2 comentarios:

hollín dijo...

Juas que buena esta escena, la primera vez que la vi no podía dejar de reír, JAAA!
Oye, pues qué regalos tan interesantes te hacen los colegas ;P (ya te lo pasarás, jee)

Tío Einar dijo...

Me apasiona el imperio romano.
Casi tanto como la obra de Richard Kern.