ELLIOTT ERWITT

Bueno, como hace tiempo que no hablamos de fotografía hoy le toca a uno de los clásicos, Elliott Erwitt. Este octogenario genio hijo de padres rusos nació en París y pasó su jeventud en Milán, hasta que estalló la II Guerra Mundial, momento en que la família emigró a California, E.E.U.U.. Su obra mezcla sin ningún pudor el clasicismo de los "grandes" con un sentido del humor y una mirada realmente mágicos.

Aquí os dejo unas frases suyas hablando de su vida y obra...

"Uno de los resultados más importantes que se pueden conseguir con la fotografía es hacer reír: Si además se alterna la risa con las lágrimas, como ha hecho Chaplin, se logra la conquista más importante, Yo no apunto forzosamente tan alto, pero reconozco que se trata del objetivo supremo"

"Ladro a los perros. Ésta es fa razón por la que el perrito de una de mis fotos salta en el aire. Ladré y él saltó. Una vez en Kioto, caminaba detrás de una mujer que paseaba con un perro de aspecto interesante. Para ver qué ocurría, ladré. La mujer se apresuró a dar un puntapié al perro. El animal estaba desconcertado. Por lo visto el perro y yo ladrábamos de la misma manera."

"Las ideas desempeñan un papel sumamente agradable en la conversación y en la seducción, pero no tienen mucho que ver con la fotografía. La fotografía es el instante, la síntesis de una situación, el momento en el que todo se amalgama. Es un ideal Inalcanzable."

"Cuando la fotografía está bien hecha, es interesante. Cuando está conseguida, se vuelve Irracional e incluso mágica. No tiene nada que ver con la voluntad o el deseo consciente del fotógrafo.
Cuando la fotografía se revela, lo hace sin esfuerzo, como un regalo que no debe ser cuestionado ni analizado."

"Me marché del sur de California porque allí no pasaba nada. En Nueva York me ayudó Steichen y conocí a Robert Capa, que dirigía una pequeña agencia fotográfica fundada por un grupo de fotógrafos de los que no había oído hablar nunca, Cuando estaba a punto de ingresar en el ejército, Capa me dijo que le visitara en París. Mientras me encontraba con la guarnición en Francia, le enseñé trabajos qua había realizado para algunas revistas. En 1953, al dejar el ejército, me di cuenta de que la agencia Magnum, dirigida por Capa, se había convertido en un grupo único y de gran prestigio. Unos veinte minutos después de quitarme el uniforme, me enrolé en Magnum."

Tío Einar