miércoles, 12 de agosto de 2009

3 FOTOS 3 SEMANAS Y AVIONES DE PAPEL

Bueno, veo que a nadie le interesa qué tal me han ido mis merecidas vacaciones, y soy consciente de que en caso de algún compasivo interés, sólo me dejaríais contaros aquellos momentos en que el infortunio y la mala suerte se hubiese cebado en mi delicada persona, ya que admito y reconozco que las desdichas son las auténticas anécdotas suculentas. ¿Realmente a alguien le interesa cuantas gambas de las gordas nos hemos llevado al hocico o cuántas ruinas escombrorosas hemos visitado en forma de patrimonio turístico?. Ya no hablemos si pasamos a males mayores, y mostramos esas escalofriantes fotos con los suegros o primerísimos planos de paellas o costilladas que harán las delicias de nuestras sufridas digestiones.
Siento defraudaros, ya que os aburriré con tres instantes de ausentismo mental, físico y espiritual. Gracias a estas instantáneas pude recuperar mis latidos y algo de oxígeno para esas neuronas que han sobrevivido a las vacaciones.


Ametlla de Mar. Algún dios compasivo me concedió 5 minutos a solas con la sombra de un olivo que jugaba a esconder los crueles rayos de sol. ¿O fueron 10 minutos?.


Soldeu-Andorra. Mereció la pena meter los pies en el helado rio. Luego vinieron esos renacuajos y la perplejidad de mi hijo.


Un 10% de ginebra Bombay Sapphire, el resto de tónica Nordic, mucho hielo y una rodaja de limón previamente impregnada en el filo de la copa. Qué fácil es recordarnos que estamos vivos. Salud fanzinerosos.
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¿Música? Este tema se colaba de vez en cuando entre kingafriquismos y otras mamarrachadas. Gracias a él perdoné a la humanidad.


M.I.A. Paper Planes
por ecureuilvolant

Supersonic-Man

3 comentarios:

hollín dijo...

los olivos tienen un encanto especial, tan retorcidos y resecos, parece que vayan a poder aguantarlo todo, y qué bueno está el aceite de oliva!

Fotos de vacación, hummm ... recuerdo una imagen nocturna que mi cámara no fue capaz de captar: la luna ligeramente decreciente levantándose por el este justo acabando de anochecer, entre los girones de las nubes de la reciente tormenta. La terraza iluminada tanto por la luna como por el fuego azul y naranja de los carajillos 'cremats' en vasos de barro. Bebida muy reconfortante cuando, aunque la tormenta ya se desvaneció, continuaba golpeando insistente el viento, húmedo y fresco.

Supersonic-Man dijo...

Eso son vacaciones hollín, por un momento me acabas de regalar unos segundos de las tuyas. Qué bueno¡¡

Pequeñaja dijo...

Envidia, sana, pero envidia al fin y al cabo...
:(