1º de Mayo: Día Internacional de los Trabajadores

Sigue vigente todo lo indicado el año pasado. Y aún más, ya que en este último año se han producido recortes brutales de nuestros derechos y prestaciones sociales.

A parte de esto, una oportunidad para profundizar en la historia.

1889, París. En la celebración del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional se acuerda que el primero de mayo sea una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago.

8 sindicalistas anarquistas fueron utilizados como “cabezas de turco” por su participación en las jornadas de lucha destinadas a solicitar la jornada laboral de 8 horas:

2 condenados a cadena perpetua, 1 a trabajos forzados y 5 ejecutados en la horca (uno de ellos, de 22 años, se suicidó en su celda)

Il Quarto Stato

En el contexto de la “revolución industrial”, donde millones de hombres, mujeres y niños estaban sometidos a una situación laboral casi de esclavitud, con jornadas de 14 a 18 horas en condiciones insalubres, una de las reivindicaciones básicas de los trabajadores tuvo muy buena acogida: era la propuesta sobre la jornada de 8 horas, “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”.

Se promovió una huelga general para el 1 de mayo de 1886, para luchar por que la duración legal de la jornada de trabajo fuera de ocho horas, y a la vez se crearían más puestos de trabajo y se reduciría el paro.

El día 2 la policía disolvió violentamente una manifestación de más de 50.000 personas. El día 3 hubieron enfrentamientos entre los huelguistas y un turno de “rompehuelgas” ó “esquiroles” de la fábrica McCormik, y la policía procedió sin previo aviso a disparar a quemarropa sobre la gente, causando 6 muertos y varias decenas de heridos.

Circularon octavillas informando del suceso y pidiendo venganza:

“Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. (...) Es preferible la muerte que la miseria. (...) ¡Tened coraje, esclavos! ¡Levantaos!”

Se consiguió permiso para convocar un acto de protesta para el día siguiente en la plaza Haymarket. Cuando la policía estaba reprimiendo a los más de 20.000 manifestantes estalló un artefacto explosivo entre los policías, produciendo 1 muerto y varios heridos. Entonces la policía abrió fuego contra la multitud matando e hiriendo a un número desconocido de obreros.

Como consecuencia se declaró el toque de queda y el estado de sitio, la persecución policial costó la vida de muchos trabajadores y dirigentes sindicales, con miles de despedidos, detenidos, procesados, heridos de bala o torturados. La mayoría eran inmigrantes: italianos, españoles, alemanes, irlandeses, rusos, eslavos, etc. (por entonces los emigrantes y mal vistos éramos los europeos...)

Al final de ese mismo mes de mayo varios sectores patronales accedieron a otorgar la jornada de 8 horas. Este logro marcó un punto de inflexión en el movimiento obrero mundial.

En la actualidad muchos países rememoran el primero de mayo como el origen del movimiento obrero moderno. Curiosamente en los Estados Unidos este día no se celebra. El presidente Grover Cleveland prefirió fijar un día en septiembre, el Labor Day, por temor a que la fecha de mayo reforzase el movimiento socialista en los EEUU.

Hay varias cosas tristes sobre las que reflexionar hoy en día.

• Durante el siglo pasado se siguieron conquistando derechos, los cuales empezaron a perderse con el apogeo del neoliberalismo económico, hacia las décadas de los 80 y 90.
• Qué extraños nos parecen ciertos términos y expresiones como “lucha de clases”, “lucha obrera”, “movimientos sindicales”, “octavillas”, “socialismo”, “anarquismo”, etc. Jerga que no está bien visto utilizar, que nos dicen que es anticuada. ¡Cuánto nos manipulan, nos ocultan, tergiversan! Cuántas verdades nos han negado.
• Cuan dolorosamente necesaria sigue siendo la movilización de los trabajadores y las gentes que pertenecemos a las clases bajas, ¡en pleno siglo XXI!

Y el domingo puede ser un buen día para salir a pasear:

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