NUDO AUDREY HORNE

En el universo Lynch hay una hermosa obviedad que casi siempre se pasa por alto. Los observadores siempre intentamos fijarnos en ese tipo de pequeños grandes detalles. Para nosotros son toda una delicia. Uno de mis detalles favoritos dentro del universo Lynch, es el famoso nudo de Audrey Horne. Ese al que casi todos llaman Nudo de Cereza. Casi todos. Pero Nudo de Cereza sería si estuviera hecho con el rabito verdoso de una cereza convencional, y además habría existido hueso. En cambio, las guindas tienen el rabito de color rojo y no tienen hueso. El rabito de una cereza convencional, al estar casi seco, rota mucho mejor en la lengua y es más fácil de liar. En cambio, el rabito de una guinda se escurre y resbala en la lengua porque esta tierno. Cuesta mucho más de hacer. Requiere práctica. Las guindas confitadas tienen un sabor inclasificable y se utilizan para repostería, helados o para decorar una copa. Con lo que ese nudo, sin querer, nos está dando muchísima información adicional sobre la misteriosa personalidad de Audrey Horne. Nos revela sin querer (o no) sus gustos secretos a lo largo y ancho de la inmensa casa en la que vive (El Gran Hotel del Norte, propiedad de su padre). Un nudo de cereza hecho con la boca es sexy. Pero un nudo rojo y sin hueso hecho con la boca es fetichista. El sumun de la sutileza en estado puro. Uno de los más hermosos detalles de los que está plagado el universo de David Lynch. Ahora, fíjate bien...

Intento recordar en que libro sobre Lynch leí esto y no recuerdo cual ni en qué página. Llegará un momento que lo haré mío.Creo que se ha entendido ¿no?



Supersonic-Man