Viendo este tráiler de la próxima película por estrenar de Neil Jordan, he recordado una fantástica entrada que hizo nuestra colaboradora Sylvia en su blog hace un par de años,
En esta entrada hablaba sobre las selkies y todas esas leyendas y fábulas que siempre han girado en torno a este mito. Sirenas, narf, selkies , mujeres-foca, hadas lavanderas o las náyades, todas ellas híbridas, mitad mujer mitad pez, todas ellas con el dulce poder de hipnotizar con sus cantos y arrastrar al marinero a la perdición. El mito proviene de la mitología griega, aunque muchos países nórdicos ya dieron cuenta de ellas en su inabarcable imaginario.
"Las selkies son criaturas tímidas y amables, que prefieren los lugares solitarios y deshabitados para su transformación. Una vez con forma humana les gusta bailar sobre las rocas a la luz de la luna o del sol. Cuidan mucho sus pieles, ya que las necesitan para regresar al mar. Hay también selkies masculinos y son conocidos como muy atractivos y apuestos, que a las mujeres se les antojan como seductores. Los isleños que no mantengan satisfechas a sus esposas corren el riesgo de que ellas tomen amantes selkies. Una mujer que desee un enamorado selkie puede dirigirse al mar con la marea alta y dejar caer siete lágrimas en el agua... aunque no siempre los selkies masculinos son cordiales, al igual que los mermen, son capaces de suscitar tormentas y borrascas."
Una visión menos romántica, pero no por ello menos curiosa, es la que nos desencanta afirmando que las verdaderas sirenas se trataban en realidad de belugas o manatís, que aunque ahora nos pueda resultar bastante disparatado, no debemos olvidar que el estereotipo de mujer de hace siglos, no era precisamente el actual. Bueno, esto y la distorsionada imaginación de los pobres marineros que navegaban inhumanamente meses sin ver mujer, mermados por el escorbuto y los efectos del ron que se destilaba por aquellas bodegas. Todo esto y el riguroso celibato que sufrían a bordo, me da que pensar que no les hubiese importado tampoco descubrir la verdadera naturaleza de sus musas, para dejarse llevar por esa fuerza mucho más poderosa que el mar y la mismísima imaginación de un hombre desesperado.
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La inanición, la deshidratación, los efectos psicotrópicos de algunas setas o raíces o la misma euforia de descubrir lugares y animales hasta entonces desconocidos por la civilización, nos han legado las más fantásticas criaturas que han poblado cuentos y fábulas transmitidas durante siglos. Eso y que hay que reconocer que la humanidad siempre ha sido un poco exagerada , todo hay que decirlo.
"El Secreto de la Isla de las Focas"
Introcucción de "La Joven del Agua"
Inspirado, saboteado y plagiado del blog de Sylvia.
Supersonic-Man
3 comentarios:
Curioso ese origen sirenil :) Me quedo con la visión romántica como siempre y qué casualidad, ando estos días metida en temas mitológicos varios... en breve, espero hablar un poco de ello y en unas semanas, incluso avistar sirenas...seguiremos informando :)
Pues yo conocí a una jefa que se parecía bastante al manatí de la foto...pero con mala leche.
Esa es tu manera de verla Tío Einar, si hubieses bebido unos tragos de ron añejo para ir a trabajar, posiblemente habrías visto en ella una esbelta barracuda.
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