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Salgo de la revisión médica anual y empiezo a repasar todas las taras y degeneraciones que me aporta la vida, bueno, la buena vida, y que no escapan a un análisis de sangre o al olfato de mi médico. ¿Vicios? La copita de vino para cenar y una cierta aversión al esfuerzo físico, que obedece más a un instinto de dosificación de desgaste motriz . Ya me gustaría a mí ver a más de un atleta de élite, pasando una tarde cualquiera con los dos espartanos que me esperan en casa con los brazos abiertos y un generador de uranio bombeando en sus diminutos cuerpos. Por lo demás, una vez superado el cierre de los galgos, no puedo admitir ningún vicio más, siempre descontando que la música no es un vicio, ya que no existen terapias para contrarrestarla, sino más bien todo lo contario.
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Mientras devoro mi merecido almuerzo tras ayunar toda la mañana, leo en un periódico que un recluso que cumple condena por violaciones, se someterá voluntariamente a una cura de su adicción al sexo. Bueno, bueno, esto me recuerda a cuando Michael Douglas tras filmar "Instinto Básico" confesó sinceramente su dependencia desbocada al fornicio. Actualmente hemos tenido el caso del golferas de Tiger Woods, lagrimeando como si estuviese arrepentido de haber yacido con cientos de diosas de infarto.
.Que no, que no es comparable con el caso de ese pobre desgraciado que cumple merecidamente su sentencia por violación, y me reconfortaría pensar que habrá sentido en sus posaderas, la sensibilidad de algún vigoroso amante en las duchas del trullo. Aunque su repugnante fechoría, según los psicólogos, es una consecuencia extrema de esta obsesión que llaman alegremente Adicción al Sexo. Pero claro, el señor Douglas, Tiger Woods, Warren Beaty (12.775 mujeres) .... nunca se verán empujados a sorprender jovencitas en las porterías con un cúter en la mano, ya que su posición de "insultantemente millonarios" y "absurdamente famosos", no les deja tiempo entre modelos y becarias. Ahora bien, estos gallardos bravucones, está claro que no confesarán que se masturban más que un mandril y que consumen pornografía como si no hubiese un mañana, que son síntomas indiscutibles que acompañan a esa irrefrenable adicción en todo su contexto. Ellos prefieren restregarnos sus trofeos y que aún le pidamos perdón por llamarlos pichaslocas y machotes. Pero claro, yo le explico a mi conyugue que soy adicto al sexo y por eso necesito tener sexo descontrolado y sin fin con hordas de señoritas de buen ver , pues…….bueno, me imagino que comprendería que algún resultado de la revisión médica ha salido mal y dialogaría abiertamente conmigo con mucho amor y comprensión, que es lo que necesitamos todos los hombres que somos adictos al sexo ya que es la mamarrachez más sinvergüenza que se me ocurre ahora mismo.

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¿Sólo piensas en sexo? Ojea este video protagonizado por nuestra sacerdotisa preferida y comprueba cuánto afecto y comprensión necesitas.
Por cierto, las chicas adictas al sexo, mejor que no se muestren todavía, el mundo aún no está preparado para vosotras .Eso sí, os puedo facilitar una dirección que…………..

Para verlo subtitulado, aquí. Ya somos mayorcitos ¿no?

Supersonic-Man