
Ya estamos en pleno periodo vacacional. Normalmente nos aconsejan emplear este tiempo de no-trabajo (por lo menos los que aún tenemos trabajo) en intentar desconectar de nuestras monotonías diarias y a ser posible cambiar de entorno. Nos han enseñado que hay que dejar aparcadas las preocupaciones, el agobio laboral y el pulso de la ciudad por desactividades más jocosas y relajadas. Cambiamos el paisaje, cambiamos de horarios, incluso cambiamos hábitos alimenticios, aunque sea por sólo unos días, aunque sea por poder acompañar esa jarra de cerveza o ese Brut Nature que por casualidad estaba en la nevera o en la carta de chiringo. Incluso cuando hayamos conseguido desconectar de todo eso que nos hace estar correctamente institucionalizados, que normalmente suele ser cuando nos quedan pocos días de vacaciones, incluso puede que nos haya cambiado la cara por algo menos grotesco y menos avinagrado.
.
Hasta aquí estamos todos de acuerdo en que son cosas que deberían cambiar aunque sea por sólo unos días en vacaciones. Pero una caterva como Fanzinosis se preocupa de qué música vamos a escuchar o qué insensatez de ritmos nos van a enchufar durante esos fugaces días. Será música que posiblemente nos sirva de vehículo memorial de esos momentos, y como tal, deberían enfatizar ciertos estados de ánimo o en su defecto, desmerecerlos. No siempre podremos enchufarnos nuestros emepetreses para aislarnos de la contaminación acústica del chiringuito de playa, o de la ensalada de éxitos veraniegos dispuestos a ser el ingrediente detonante de tu siesta o el preciado secreto de tu sangría.



Y el mejor de todos, el más inquietante y desconcertante. Conseguir encontrar y apreciar la música más valiosa de todas EL SILENCIO.
Me voy tres semanas ha buscar ese minuto de silencio. Por favor buscarlo.
Supersonic-Man
4 comentarios:
Primero tendrás que sacar de tu cerebro ese pitido Neurótico.
Felices vacaciones
Sata
Ay, cuaaanta razón llevas. ¡Disfruta esas vacaciones!
No te acabes toda la sangría del chiringo.
A disfrutar
Aaaaaaaaameeeeeeeeeén!!!
Publicar un comentario