TV PARA TODOS LOS GUSTOS

Hasta hace poco me gustaba presumir que prácticamente no veía la TV, hasta que llegó el apagón analógico y empezaron a emerger aquellos que prescindieron de ella. Ahora me siento sucio al comprobar que sumo apenas 6 horas semanales, aunque la mitad sea dormido en el sofá. El domingo la enchufé alrededor de las 22:00 y pude comprobar que aun seguían repitiendo “Pretty Woman” y al parecer, sigue batiendo records de audiencia . Y yo me pregunto....¿ a qué se debe este fenómeno?

Para empezar el Richard Gere es un actor que ha sido incapaz de hacer una película medio decente en su vida, aunque parece ser que tampoco le ha preocupado demasiado, pero en esta película tenía el punto justo para convertirse en el madurito adinerado con alguna reminiscencia paternal, o en el jovenzuelo limpio y aseado bien posicionado que quisieran tener todas las madres como yerno, y por qué no, de amante . Lo de la Roberts es algo más delicado. Ya no recuerdo si pude ver en ella algun atavismo sexual propia de la edad, propia de la época, propia de la confusión, pero echándole un vistazo ahora a su personaje, sólo se me ocurre en pensar en un espantajo. Luego hay quien se jacta de que no le gustan las películas de ciencia-ficción, que prefieren las de amoríos como Dirtidancins o Pretiguomans, pero analicemos la situación verosímil y el retorcido argumento: La chica hace la calle y me refiero a la calle, no a un club de copas ni una agencia de selectas masajistas , ella está en la calle donde campa lo más distinguido en artes de supervivencia y resulta que nos quieren vender una vez más la leyenda de la “estudiante” que se prostituye para pagarse los estudios (¿alguien se lo creé todavía?) eso sí, estudiante que usa hilo dental y no esputa tacos. Y por cliente nada más y nada menos que un “monje” forrado de pasta que no ha tenido nunca tiempo para ojearse un Penthouse, ni echarse novia, ni decente ni indecente. Esto no es ciencia ficción, quevá. Pero claro….ahora que recuerdo a la Roberts la nombraron distinguidísima Novia de América y esto me conduce inevitablemente a nuestra princesa de España, ya sabéis a quien me refiero. Esta princesa con aspecto de exboxeadora alcohólica y delicado lenguaje, encajaría más con la estética de pilingui de la película, pero claro, aquí ya entraríamos en puro cine de horror extremo o tal vez en la cantina de Mos Eisley.

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El caso es que la película nos la enchufan una y otra vez y la gente se la zampa una y otra vez. Incluso alguno toleraría, tras ver la peli, que las prostitutas camparan por cerca de su casa a ver si consiguen ennoviar al pusilánime de hijo que tienen, o para dar un poco de glamur al descuidado barrio en que malviven. ¿Prostitutas? si, pero como la Roberts, ¿Chulos y borrachos? También, pero como los de las canciones de Sabina. ¿Gitanitos? por qué no, pero los graciosos, o sea, los de los chistes de Manolo de Vega., ¿Rumanos? los justos, a ser posible pintorescos, como los de las películas de Kusturica. Es más, mejor que todo esto, queremos mucha TV para poder verlos a todos espachorrados desde nuestra casa con el mando soldado a nuestra mano y un PC personal para consultar tres veces por día el significado de la palabra HIPOCRESIA. Si no nos queda claro el concepto de hipocresía, mejor revisar la película que daban en otro canal a la misma hora “Para Todos los Gustos” (2000) una maravillosa película dirigida por la actriz Agnes Jaoui que nos hace creer en historias que vivimos cada día y más sobre personas como las que habitamos esta caterva, que creemos que tenemos la solución contra el borregismo y el conformismo y luego al fin y al cabo todos hemos visto Pretty Woman y hemos echado un vistazo a la Belén Esteban. Eso sí, de pasada.

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No podemos enseñaros a abolir la hipocresía pero si a disimularla.

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Supersonic-Man