miércoles, 21 de marzo de 2012

...EL QUE MENOS NECESITA


La historia nos dice que la huelga siempre ha sido una de las herramientas de presión más eficaces en manos del pueblo. Pero no olvidemos que, los grandes cambios del sistema productivo han hecho disminuir esa efectividad.


El perjuicio económico para las empresas ya no es tan significativo. Incluso un día de huelga les puede resultar beneficioso en tiempos de crisis profunda como la actual.

Por ello, es necesario realizar otro tipo de acciones que dañen al corazón del sistema. Y quizá la herramienta más eficaz y más sencilla sea una huelga de consumo, algo que puede ser una alternativa para aquellas personas cuya precariedad en el trabajo les convierte en candidatos seguros al despido fulminante.

Aunque lo ideal sería llevar a cabo una huelga de consumo duradera, también puede ser significativa si se hace solo durante una jornada, como la del 29-M. He aquí algunas sugerencias para poner en práctica:


Uno de los datos que miden la incidencia de una huelga general es el descenso en el consumo de energía. Ese día no utilices electrodomésticos imprescindibles (lavadora, lavavajillas, microondas...). Igual para la televisión, teléfono, internet, móviles...

Disminuye en lo posible el consumo de agua. Llena ollas el día anterior, dúchate la noche de antes, ese día come algo sencillo y de fácil elaboración o deja la comida hecha el día anterior.

No utilices el coche, ni la moto, ni los transportes públicos. No cojas el tren, ni el bus. Ve andando o en bicicleta.

Anula y cambia de fecha las citaciones que tengas con las Administraciones Públicas: médico de familia, consultas externas, revisión médica, ayuntamiento, oficinas de Hacienda...

No lleves a tus hijos e hijas al cole ni a la guardería. No vayas al centro cívico. No te pases por el club de jubilados a echar la partida. No vayas al centro deportivo, ni al gimnasio, ni al yoga. No vayas al cine.

Y, sobre todo, no compres nada ese día. No vayas a la tienda de la esquina, ni al bar de abajo, ni a la panadería, ni al supermercado. Y tampoco te abastezcas el día anterior. Seguro que con los restos que siempre hay en casa, se puede pasar el día de autos.

Una huelga de consumo seguida por la ciudadanía de forma significativa serviría para deslegitimizar los abusivos servicios mínimos impuestos por las autoridades con el objetivo de reventar las huelgas.

Tras esta experiencia, en lo sucesivo prueba a disminuir el volumen de tus compras habitual. Verás que es posible vivir con bastantes menos cosas de las que este sistema perverso nos induce a adquirir.

Por último, haz una sencilla y agradable experiencia personal:  párate ante un escaparate lleno de productos y comprueba que puedes prescindir de la inmensa mayoría de ellos. Luego, te das la vuelta y te alejas con un 'que se los metan donde les quepan' dibujado en tu sonrisa.

Tras el 29, no compres en grandes superficies y vuelve a las tienducas que aún se mantienen abiertas en tu barrio. Y es que el consumo es lo único que les importa.

y como reza nuestra Frasinosis.....
 
Este sistema nos persuade a gastar
el dinero que no tenemos en cosas
que no necesitamos para impresionar
 fugazmente a personas a quienes
apenas les importamos.
 
Supersonic-Man


11 comentarios:

Anónimo dijo...

Si resucita Jimi Hendrix y viene a tocar a la Bikini el dia 29 tampoco puedo ir a verlo? Sería un putadón!!!

Aparte de eso estoy contigo, la de mierda que tenemos en nuestras vidas que no nos sirve para nada.

Sata

Supersonic-Man dijo...

¿manifestaciones de zombies el día 29? Buena idea Sata, hay que conseguir que vaya todo el número de "personas" posible.

Tío Einar dijo...

Uno se para a pensar y se espanta de lo "borregos" que podemos ser... incluso nosotros, los "autenticos" y "guays" guardianes de las esencias... hay que empezar a ir un poco "slow"...

Elena dijo...

Hola, discrepo un poco con la entrada...
Sin entrar en demasiadas explicaciones, pienso que una huelga de un solo día como es esta no sirve para nada. Por eso no la pienso hacer. Y espero que se me respete ese día, como a todos que por un motivo u otro no quieran hacerla.

Luego...dejar de consumir...no solo el día de la huelga, sino todos los días...¿y de que vivimos? ¿qué se fabrica si no se compra? Si no se mueve el dinero de manos, ya me diréis de que vamos a vivir.

Saludos, os sigo y me gusta el blog eh!

Lex Luthor dijo...

Todos!! a plantar tomates !!!

Supersonic-Man dijo...

Hola Elena, gracias por tu respetable comentario.
Está claro que el sistema está diseñado para el consumismo, ok, pero un consumismo moderado y más racional abriría puertas para otras propuestas más esenciales y necesarias. Creo que nadie necesita un Ferrari, ni un Rolex, ni una casa de de 1000 m, ni siquiera creo que nadie necesite una videoconsola o una pulsera powerbalance.
Recuerdo que cuando de pequeño se iba la luz de casa, encendiamos velas, haciamos sombras chinescas, contábamos historias y veíamos fotos antiguas de una vieja caja de galletas. Genial. Puede que este sea el concepto, todo se mueve por prioridades, nos han educado para que sea así.
Un día es sólo un gesto, como plantar tomates.
Gracias por leernos Elena

sylvia dijo...

Una de las cosas buenas, si es que hay alguna, de este pozo llamado crisis en el que nos hemos metido solitos y acompañados a la vez, es que la gente con poder adquisitivo 'normal' (no los del Rólex) no podemos consumir como antes y eso hace que prioricemos y seamos también creativos con nuestras opciones de consumo...

Creo que nos dirigimos a plantar tod@s tomates, queramos o no, de forma consciente o no...o al menos, a comprarlos a quienes no trafiquen con ellos. Quien sabe si este perverso sistema nos va a llevar a un llamado 'retroceso' de hábitos y consumos que quizá va a ser incluso bueno... Ya se apuntan maneras: aumento del reciclaje, de lo artesanal y de los remiendos (pese a quien le pese)...Y me da que esto va a trascender iniciativas aisladas de un solo día...

Dice la leyenda que hubo un tiempo en que no te morías si no comprabas en una tienda con targeta de crédito ni eras un apestado si no tenías hipoteca hasta los 70. Seguramente era el tiempo de las sombras chinescas de las que habla Supersonic Man. No hace tanto tiempo de eso, aunque nos cueste recordarlo y muchos se empeñen en que lo olvidemos...

Supersonic-Man dijo...

Esperanzadora reflexión Sylvia y que ya hemos podido comprobar los que 'vivimos' del reciclaje. La gente ya no tira a la basura con tanta ligereza sus electrodomésticos y aparatos electrónicos, se reparan o se les da una oportunidad más sostenible. Queda paradójico lo de las 'sombras chinescas' ya que hay una oscura leyenda urbana que cuenta que reciclan sus muertos. Qué mala es la gente.

hollín dijo...

Súperbuena idea Super!

El día de la huelga debemos abstenernos de consumir por dos motivos. El que a mí más me ha movido siempre es proponerme no hacer trabajar a nadie en día de huelga general. Hay demasiadas empresas que coaccionan o directamente prohiben a sus trabajadores realizar la huelga (como la mía). Por supuesto que hacer huelga es voluntario pero es increíble que nos prohiban este derecho tan fundamental.

Por lo tanto me hago a la idea de que esa jornada es como un día festivo, como si los comercios estuvieran cerrados: no voy al supermercado, ni a comprar el pan, ni al estanco, ni salgo a la cafetería a almorzar ni a comer, etc. He cambiado para otro día la visita con el fisio. Y lo que tu dices, tampoco vale ir de copas ni al cine, ello supone hacer trabajar a personas que quizás querrían poder hacer la huelga y/o acudir a alguna manifestación. No es un día de fiesta, debería ser un día reivindicativo.

Y lo que parece hacerse más evidente cada día: les puede tocar más los cojones una huelga de consumo que que sus empleados hagan huelga, que encima se ahorran los salarios, y prorrateados. Aunque al final se vaya a consumir casi lo mismo, porque lo que no compremos ese día lo compraremos otro, quedarían anonadados si nadie entrara a las tiendas ese día.

Está claro que sólo se consiguen derechos y dignidad mediante revueltas y movimientos sociales, y la ausencia de luchas provoca la inevitable pérdida de derechos. Si las huelgas normales ya no consiguen los efectos deseados tenemos que buscar y apoyar otras iniciativas que puedan surgir para fastidiar al capital, como huelgas de consumo, consumo de productos de comercio justo, consumo de productos de proximidad, retiradas masivas puntuales de dinero de los bancos, utilización de los servicios de la banca ética, etc.

Pues eso, los que vayan a trabajar el jueves que se lleven el termo de café para el almuerzo y la fiambrera de macarrones para la comida. ¡Consumo CERO! Y zapatillas deportivas para ir a la mani (que supongo que habrá una) y por si toca volver caminando a casa (que no sería la primera vez, jee).

hollín dijo...

Las voces se alzan por una HUELGA GENERAL DE CONSUMO:

http://www.democraciarealya.es/blog/2012/03/16/apoyo-de-democracia-real-ya-a-la-huelga-general-dentro-del-bloque-critico/

ana dijo...

Mi "Plan B" también pasa por plantar tomates!! Estoy con Super en lo de la huelga de consumo para ese dia!
;D
(Ah... soy la anónima de los sombreros. q me colé! :*