miércoles, 16 de febrero de 2011

NUEVOS AIRES PARA LOS GRAMMY


Yo realmente no entiendo mucho de Grammys, pero como es habitual siempre acaban siendo de esas noticias insalvables de las que te acabas enterando, aunque te encierres en un bunker de plomo enterrado en el desierto del Gobi. Yo tenía entendido que estos premios eran unos galardones mastubatorios que se repartían discográficas a través de Bisbales y Shakiras y todos contentos y a repartirnos millocenjos que estamos en crisis y los Jets Privados están por las nubes (valga la redundancia). Pero cuando leo que los Arcade Fire se han llevado un Grammy, lo único que puedo hacer, ante todo, es preocuparme. Pero preocuparme por qué me quedo en una situación desconcertante y sin saber si alegrarme por ellos o cabrearme, ya que si los datos no me traicionaban, hasta ahora los consideraba un grupo indie. No pienso entrar en conjugar y destripar esto de indie, no tengo ni tiempo, ni ganas. Y seguro que lo seguirán siendo, sin duda, por mucho que suenen en radiofórmulas indeseables, han demostrado talento y calidad para muchos discos buenos más, pero como no acierto a comprender cómo el mainstream se ha llegado a meter hasta la cocina y abrir la perola, realmente tampoco sé si quiero saberlo.
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La música de Arcade Fire, por mucho que vayamos de snob o enteraos, no entra con facilidad al populacho. Quizá sí a un público más habituado a según qué sonidos, pero no al GRAN PÚBLICO. Pero es que insisto en que no acabo de ver los caretos de los Arcade Fire forrando carpetas estudiantiles o sus temas sonando como politonos en el teléfono móvil de algún imberbe, y por eso y por la cara de acelga que se les ha quedado a los adictos a estos premios, creo que nada va a cambiar en esta magnífica formación. Sería toda una sensación ver como algún Bon Jovi o algún Lady Gaga tras ser abducidos por una raza de alienígenas sodomitas, les diese por sacar algún tema digno de prestarle aunque sea un minuto, sin pasar vergüenza ajena. Esto sí que sería toda una noticia.
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Al final indie o mainstream son etiquetas comerciales que sirven de contexto y que tendrían que dar igual. Si el grupo es bueno y tiene grandes temas, pues ya está: ¡a disfrutar de la música! Sea la Gaga de las narices o los Sonic Youth de mis amores, que ya están acostumbrados a eso de multinacionales.
Por eso y por esta actuación de Janelle Monaè en la ceremonia, el martes iré a la sala Apolo a sentir la grandeza de su directo, mucho mejor que un disco y mil veces más intenso que cualquier dichoso Grammy.




Supersonic-Man

3 comentarios:

Beta dijo...

Igual es que nos hacemos mayores, y el mundo como lo conocemos está cambiando...

Beta dijo...

Por cierto: discazo el Suburbs, pese a quien pese!

Anónimo dijo...

Pero Indie no era el arqueólogo ese del látigo?
Ahora en serio, el premio para Arcade Fire es muy injusto. Lady Gaga ha invertido muchos más millones en publicidad y además enseña tetas y culos en sus videos, cosa que los Arcade no.

Sata