lunes, 14 de mayo de 2012

THE LAST VOYAGE OF THE DEMETER

"3 de agosto. A medianoche fui a relevar al hombre en el timón y cuando llegué no encontré a nadie ahí. El viento era firme, y como navegamos hacia donde nos lleve, no había ningún movimiento. No me atreví a dejar solo el timón, por lo que le grité al oficial. Después de unos segundos subió corriendo a cubierta en sus franelas. Traía los ojos desorbitados y el rostro macilento, por lo que temo mucho que haya perdido la razón. Se acercó a mí y me susurró con voz ronca, colocando su boca cerca de mi oído, como si temiese que el mismo aire escuchara: “Está aquí; ahora lo sé. Al hacer guardia anoche lo vi, un hombre alto y delgado y sepulcralmente pálido. Estaba cerca de la proa, mirando hacia afuera. Me acerqué a él a rastras y le hundí mi cuchillo; pero éste lo atravesó, vacío como el aire.” 

 B. Stoker

Malos tiempos para las películas de terror. Y el caso es que ya estoy hasta la chistera de las filmaciones de cámara en mano a lo Bruja de Blair. Además de cansinas por su desmedida insistencia, creo que ya han explotado todas sus limitadas posibilidades. Ciertamente echo de menos verdaderas historias de terror donde campen etéreas damas de rostros pálidos y volátiles camisones blancos iluminados por la luz de una luna imposible. Leyendas de almas que renegaron de su humanidad para forma parte de la las criaturas de la noche, tal vez por un desamor, tal vez por una horrible venganza, tal vez porque la humanidad merece una maldición para no olvidar el miedo y la caricia de un escalofrío. Escalofrío como el que siento cada vez que imagino un barco errante y solitario navegando sin rumbo por los océanos de lo desconocido, sin tripulación, sin puerto, mecido por una superstición, empujado por el horror.

Este tema siempre ha sido uno de mis preferidos y lo poco que recuerdo con cierto mérito, son momentos puntuales en ciertos relatos fílmicos documentados de la imaginaria pirata llevadas con relativo acierto en la saga de 'Piratas del Caribe' y cierto mención en la memoria Lovecrafiana y cómo no, de E.A. Poe.
Aquí no referiremos a 'El Demeter' el misterioso barco que partió con el mismísimo Conde Drácula desde Transilvania con destino a Londres y que llegó a puerto con un solo tripulante, y al prometedor proyecto de “The Last Voyage of the Demeter”, película que finalmente dirigirá Neil Marshal y en donde se describirá el aterrador viaje de este buque y los horribles asesinatos que tuvieron lugar durante su fatídico trayecto.


Siempre he pensado que bastante espantosos deberían de ser esos inciertos periplos a merced de los elementos, el hambre, el escorbuto y el delirio, como para que encima se te cuele en un ataúd un tipejo con una dieta tan exclusiva y la fea costumbre de ingerir la sangre con Ron y no pedir un vaso.


A la espera de más noticias del proyecto, seguiremos recurriendo a la literatura para navegar en “El Holandés Errante” , “La Leyenda del Octavius” “El Barco de la muerte de Clark Rusell”, “El Baychimo” y la esperanza de que El Costa Concordia diluya su tragedia en una comedia inevitable.


Supersonic-Man

2 comentarios:

sylvia dijo...

Tienes mucha razón, Supersonic. No osbtante, de las últimas a mí me gustó bastante 'La mujer de negro', no sé qué opinas...

Supersonic-Man dijo...

Me gustó su estética, localizaciones y la atmósfera. Es posiblemente a lo que me refería, aunque la historía no brilla demasiado.