No me explayaré sobre una fetichista gorra de Ministry o ciertas adquisiciones conquistadas con mucho sacrificio y todo hay que decirlo, un gusto embriagador.
Antes de proseguir con el post, quiero dejar claro que lo único que pido a la ropa, es que su tejido sea noble, exenta de acrílicos y que no me dé más calor del necesario. Que se acondicionen a mi singular morfología, y sobre todo, sobre todo, libre de etiquetas cobardes que conviertan el estreno de una camiseta, en un verdadero infierno. En mi armario puedes encontrar un montón de camisetas, todas con el mismo corte y del mismo tamaño, con una inevitable tendencia al negro y haciendo alusión a conciertos a los que no han asistido miembros de la caterva (punto importante, enfermizo, pero importante) algunos pantalones casi idénticos y por supuesto, ropa interior.
No digo que la moda sea necesaria o innecesaria, que sea o no importante, simplemente no me importa y trato de no criticar sus tendencias.
Ahora bien, la última colección de Prada para caballeros que he descubierto en su entrada original y que describen como steampunk, es la cosa más brutal que he visto y que me hace reconsiderar cada una de las aseveraciones que acabo de expresar.
Si hubiese nacido en la época victoriana, ya sé en qué me hubiese gastado la nómina
Supersonic-Man
8 comentarios:
Enhorabuena por este post, buena reflexión!
Gracias Paula.
¡Hay esperanza en la moda con esas fotos que has puesto!
Me encanta el estilo del Steampunk que has comentado, Supersonic.
Malditasea, mañana me pongo uno para ir a lavar el coche.
Todo lo que huela a Steampunk me interesa... ya te pasaré enlaces de páginas donde puedes comprar desde una chistera como Dios manda a una levita último modelo, pasando por una polainas muy prácticas...
el steampunk es genial! Tengo que pasarme por la tienda de ropa 'lolita' de Paseo San Juan, pueden haber cosas interesantes :)
Yo y mis rayas...
;)
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