En la tarde del lunes 26 de abril de 1937, día de mercado, el infierno llegó a Gernika. La aviación italiana primero y la alemana a continuación (la tristemente conocida como Legión Cóndor), junto con algunos aviones nacionales más anticuados, lanzaron sobre esta población decenas de toneladas de bombas. Entre ellas se encontraban unas pequeñas bombas incendiarias de fabricación alemana que, una vez abiertos los edificios por las bombas mayores, sumieron a la ciudad en llamas durante horas, de manera que el 70% de los edificios quedaron destruidos. Como tercer paso del ataque, los cazas ametrallaban a las personas que, presas del pánico, intentaban huir de la ciudad corriendo a campo a través.
La excusa u objetivo del ataque era destruir un puente de acceso a la ciudad, situado en el barrio de Rentería. Ni el puente ni las fábricas de armas ni la zona alta de la ciudad con las casas nobles ni la iglesia de Santa María sufrieron daños. No se trató de un ataque sobre elementos estratégicos ni militares, sino de un ataque premeditado contra la población civil.
El bombardeo de Gernika marcó un antes y un después en la historia de las guerras. Los avances tecnológicos, concretamente en lo referente a la utilización de la aviación, significaron la aparición de un nuevo modelo de guerras, de ataques con la intención de desmoralizar a la población civil. Fue un crimen de guerra, que serviría de ejemplo para los bombardeos venideros contra ciudades y civiles de la Segunda Guerra Mundial. Para los alemanes Gernika fue el ensayo, luego vendría Londres. Para los aliados vendría Dresde, Hiroshima, etc.
Europa, y más concretamente Francia e Inglaterra, decidió la “no intervención” en la Guerra Civil Española. Decidió mantenerse al margen o, lo que es lo mismo, entregar España a los fascistas. A continuación les tocó a ellos.
La elección de la ciudad no fue aleatoria. Gernika, antigua capital vasca, era el símbolo de la cultura y las libertades vascas. Los Fueros vascos, normas político - económico - administrativas que regían la vida de las gentes de Euskal Herria desde tiempos inmemoriales, empezaron a ponerse por escrito en los siglos XIV y XV, y simbolizaban también la cuna de una de las democracias más antiguas de Europa.
Los medios franquistas dijeron que ellos no habían tenido nada que ver y que la ciudad no había sido bombardeada. La destrucción se debía a incendiarios y dinamiteros rojos separatistas, qué malvados ellos...
En 1997 Alemania reconoció su culpa por la actuación de la Legión Cóndor. El PP sigue sin reconocer que la ciudad fue bombardeada por orden de Franco.
Sobre el tema he visto en el canal 33 un documental: “El Bombardeo de Guernica”, producido por Euskal Telebista en 2007. No he conseguido encontrar el vídeo entero, en esta web aparece un pequeño fragmento.
Y por si os interesara, en la misma web, promovida por la propia población de Gernika, recogen firmas para solicitar que el famoso cuadro de Picasso se traslade definitivamente a Gernika. ¿Sabíais que fue el Gobierno Republicano el que encargó a Picasso la realización del cuadro como denuncia por las muertes y la destrucción de Gernika? “... cuadro que a día de hoy se ha convertido en símbolo de Paz y de los Derechos Humanos a nivel mundial”
Sí he encontrado otro vídeo que han ‘echado’ también en el 33:
hollín
2 comentarios:
Imprescindible visitar y sumergirse en el 'Museo de la Guerra' de Gernika donde se aprende más que en mil clases de historia.
Me lo apunto! Si algún día tengo la oportunidad me pasaré, gràciesss
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